La estrecha relación forjada por Trump y Gianni Infantino que cuestiona la neutralidad política de la FIFA antes del Mundial 2026

A solo kilómetro y medio de la Casa Blanca, el sorteo del Mundial el viernes tendrá un marcado carácter político.

La deslumbrante ceremonia tendrá lugar en el Kennedy Center, el famoso centro artístico de Washington que ahora es presidido por el mandatario estadounidense, Donald Trump, tras la renovación de su junta directiva este año.

Junto a estrellas del fútbol, ​​el deporte estadounidense y el mundo del espectáculo, Trump estará presente, al igual que los líderes de los otros dos países anfitriones: la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney.

Sin embargo, el proceso parece haber sido planeado teniendo al mandatario estadounidense muy presente.

El grupo de los años setenta Village People fue contratado para tocar YMCA, una de las canciones favoritas de Trump que se escucha con frecuencia en sus mítines de campaña.

Además, rompiendo con la tradición, la ceremonia del sorteo incluirá la entrega de un nuevo Premio Nobel de la Paz de la FIFA, y se espera que Trump sea el galardonado.

Estos gestos no harán más que subrayar la alianza forjada entre Trump y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien anunció el reconocimiento el mes pasado tras afirmar que Trump merecía ganar el Premio Nobel de la Paz por su contribución al alto el fuego entre Israel y Gaza, y elogiar con entusiasmo sus políticas.

Para los críticos, estas medidas amenazan el compromiso de la FIFA con la neutralidad política, consagrado en sus estatutos, e imponen el riesgo de que el sorteo, y el propio torneo, se conviertan en herramientas de propaganda.