El venezolano Alberto Carlos Mejía Hernández, acusado de ser el sicario que asesinó al “Rey de Meiggs” en Santiago de Chile, fue capturado en Barrancabermeja, Colombia, tras 40 días prófugo. El joven de 18 años había escapado luego de ser liberado por error en Chile. Se habían emitido alertas de búsqueda en Santa Cruz y toda la patagonia argentina.
En un operativo internacional, la Policía Nacional de Colombia confirmó que logró detener a Alberto Carlos Mejía Hernández, el joven venezolano de 18 años acusado en Chile de ser el sicario que asesinó al prestamista José Felipe Reyes Ossa, conocido como “El Rey de Meiggs”.
El arresto se concretó este sábado en la ciudad de Barrancabermeja, Santander, tras 40 días de intensa búsqueda y luego de que el imputado huyera de manera insólita tras ser liberado por error en Santiago.
El operativo se realizó tras una investigación coordinada entre la Policía Nacional, la Oficina Central Nacional de Interpol, y sus contrapartes chilenas, en el desarrollo del programa El Paccto.
La detención se concretó tras la emisión de una notificación roja, que permitió identificar al prófugo venezolano, requerido por homicidio calificado en el país austral.
“Gracias a los directores de la Policía De Investigaciones (PDI) Eduardo Cerna, y de Carabineros de Chile, general director Marcelo Araya Zapata, por su reconocimiento a la labor de la Policía Nacional de Colombia, con el compromiso de seguir trabajando juntos contra el crimen organizado”, indicó el director de la Policía Nacional, mayor general Carlos Fernando Triana.
El tatuaje y el cambio de “look”, claves en la captura de Alberto Carlos Mejía Hernández
Mejía Hernández habría cambiado su aspecto, tiñéndose el pelo de rubio para despistar a las autoridades. Además, la identificación de un tatuaje en uno de los brazos de Alberto Carlos Mejía Hernández resultó decisiva para su localización en Colombia.
Las autoridades corroboraron su identidad al comparar este rasgo físico con los registros previos a su fuga de Chile. El tatuaje permitió confirmar que se trataba del integrante del Tren de Aragua buscado por las agencias de policía de ambos países, a pesar de que el detenido había alterado su apariencia física tiñéndose el cabello.
En el proceso de búsqueda se contempló la posibilidad de que el fugitivo hubiese escapado al sur de Argentina, de hecho en el Ministerio de Seguridad de Santa Cruz emitió un alerta sobre su posible presencia. Finalmente, los investigadores establecieron que permanecía oculto en territorio colombiano.