Condenaron a cuatro años de prisión efectiva a Daniel Robles por la muerte de Julia Casas

La Justicia determinó este jueves la condena a Daniel Robles por el fatal atropello de Julia Casas ocurrido en 2023, cuando el imputado conducía bajo los efectos del alcohol. El tribunal le impuso cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo y ocho años de inhabilitación para conducir, una pena que quedó por debajo de los cinco años solicitados por la fiscalía pero superó los tres años mínimos que pedía la defensa.

El veredicto se conoció después de varios días de tensión, con Robles quebrándose ante el tribunal y pidiendo perdón a la familia de la víctima en al menos tres oportunidades durante el proceso judicial. “Estoy muy arruinado, perdón; perdón por ustedes; fue un accidente y esa culpa, ese cargo, lo voy a tener que llevar siempre”, declaró entre lágrimas el conductor, quien había solicitado permiso para mirar por primera vez a los familiares de Julia Casas.

La fiscalía del doctor Carlos Rearte había requerido cinco años de prisión, ocho años de inhabilitación para conducir y la obligación de realizar un curso de manejo defensivo, argumentando la gravedad de conducir alcoholizado y drogado. Por su parte, la defensa de Marcelo Fernández y Edgardo Edelcop buscó la pena mínima de tres años, destacando la falta de intención y el supuesto arrepentimiento de su cliente.

Durante el juicio que comenzó el 15 de septiembre, se escucharon cuatro testimonios y se visualizaron dos videos del momento del accidente, evidencias que resultaron clave para la decisión del tribunal. Claudio Cruz, hijo de la jubilada fallecida, consideró tardío el pedido de perdón de Robles y la familia expresó su deseo de que el caso sirva como precedente para crear conciencia sobre la seguridad vial en la ciudad.

El miércoles anterior al veredicto, los familiares de Julia Casas colocaron una “Estrella Amarilla” en el lugar del siniestro como símbolo de memoria y advertencia sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol. Los jueces Mario Albarrán, Juan Pablo Olivera y Griselda Bard sentaron así un precedente que la familia espera contribuya a evitar tragedias similares en las calles de Caleta Olivia.