El empresario Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio HLB Pharma, fue procesado por la Justicia en el marco de dos causas de alto impacto: la sobrefacturación de importaciones desde China y la investigación por la producción de fentanilo contaminado que derivó en muertes de pacientes.
El juez en lo Penal Económico N°2, Pablo Yadarola, determinó que García Furfaro declaró ante la Aduana una compra de maquinaria por US$ 5 millones, cuando en realidad el valor real era de apenas US$ 500.000, utilizando documentación falsa en al menos cinco operaciones. Por este motivo, se le trabó un embargo de $25.000 millones tanto a él como a la empresa HLB Pharma, aunque seguirá en libertad mientras su defensa apeló la medida.
En paralelo, la Justicia también lo investiga en la causa por fentanilo contaminado, luego de que un peritaje oficial confirmara que el lote 31202, fabricado por su laboratorio, agravó cuadros clínicos y contribuyó a la muerte de varios pacientes internados, lo que derivó en una alerta sanitaria y en el avance de la investigación penal.
De este modo, García Furfaro enfrenta un doble frente judicial: por un lado, el presunto contrabando agravado en sus operaciones comerciales con China, y por otro, la responsabilidad por la elaboración de medicamentos contaminados que habrían tenido consecuencias fatales en hospitales del país.