Se trata de un reumatólogo que fue identificado este viernes durante un procedimiento que se hizo en su centro médico. Secuestraron documentación relacionado a la causa. Además investigan si las condiciones eran salubres dentro del lugar.
Un procedimiento judicial sorprendió a los vecinos del barrio Ayres Argentinos de Río Gallegos, en el mediodía de este domingo soleado. Se trató de un allanamiento ejecutado por el personal de la División de Investigaciones (DDI) Río Gallegos, por orden del Juzgado de Instrucción Penal N°2, a cargo de Yamila Borquez, en orden de una causa por presunta defraudación al Estado.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de diversas fuentes consultadas, se pudo saber que el señalado es un reconocido reumatólogo de la capital de Santa Cruz que, de un tiempo a esta parte, vía digital, registraba prestaciones que luego no brindaba a la Caja de Servicios Sociales. Incluso una fuente remarcó que, en un día, llegó a hacer 84 de estas prestaciones que no daba.
Según pudo saber este diario, el caso salió a la luz cuando pacientes buscaban realizar una consulta en otro lugar y surgía la información que, supuestamente, ya se habían atendido con este especialista. En el mismo sentido, los vecinos y la propia Caja de Servicios Sociales realizaron las denuncias.
El procedimiento se hizo en un centro médico emplazado en la calle 30, en el corazón del barrio periférico de Río Gallegos. Además de los ya mencionados agentes de la DDI, estuvieron presentes agentes del Ministerio de Seguridad de la provincia y la jueza que llegó a supervisar el procedimiento.
En declaraciones a La Opinión Austral, Yamila Borquez indicó: “Se trató de un procedimiento sorpresivo. Esto es muy incipiente y nos encontramos en búsqueda de información de interés para la causa”, explicó la magistrada.
Al momento del ingreso de las autoridades, el reumatólogo se encontraba atendiendo pacientes, incluso durante varios momentos mientras los agentes controlaban cada uno de los cajones y recovecos del lugar, se lo pudo ver con un gesto adusto mirando al exterior por una de las ventanas.
Por otro lado, fue preciso el arribo de profesionales médicos. Esto surgió a raíz de las condiciones precarias en las que el médico atendía a los pacientes. “Es por una cuestión de prevención y ver el tema de la salubridad”, expresó una fuente consultada por este diario.