Secuestraron casi 105 kilos de marihuana que tenían como destino final a la provincia de Santa Cruz

La droga, oculta en cuatro paquetes de encomienda, partió de Misiones y buscaba atravesar el país para llegar a mercados del sur. Además, los agentes incautaron una significativa cantidad de cocaína.

Un operativo de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) en Santo Tomé, Corrientes, permitió interceptar un cargamento de droga valuado en más de 360 millones de pesos, que viajaba oculto en encomiendas y cuyo destino final incluía la provincia de Santa Cruz. La intervención, que también involucró a la justicia federal, se concretó gracias a la pericia de los perros detectores de narcóticos “Bajhari” y “Hiena”, quienes marcaron los paquetes que escondían la sustancia ilegal.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes consultadas y lo consignado por medios de la zona mesopotámica, se pudo saber que el procedimiento fue ejecutado por efectivos del Escuadrón 57 “Santo Tomé”, en el marco de controles de rutina autorizados por el Juzgado Federal de Paso de los Libres. Cuatro bultos enviados desde Posadas y Puerto Iguazú fueron interdictados para su inspección, luego de que los canes especializados alertaran sobre la presencia de drogas. Al abrirlos, los gendarmes descubrieron que la mercadería tenía como destino final dos puntos estratégicos: la provincia de Buenos Aires y, de manera significativa, la lejana y extensa Santa Cruz, donde el narcotráfico busca abrir y consolidar rutas de distribución.

Dentro de uno de los paquetes se hallaron 34 envoltorios de diversos tamaños, todos con cocaína en su interior, mientras que los demás bultos contenían cogollos de marihuana compactados y listos para su comercialización. El equipo de Criminalística y Estudios Forenses confirmó la naturaleza de las sustancias mediante narco test, estableciendo que la cocaína incautada pesaba 503 gramos y la marihuana alcanzaba los 104,449 kilogramos.

El valor de la droga en el mercado fue estimado en $360.830.612,50, una cifra que revela no solo la magnitud económica del decomiso, sino también la capacidad logística de las redes criminales que operan entre el norte y el sur del país. Las encomiendas, un método cada vez más frecuente en el transporte de estupefacientes, permiten a las organizaciones disimular los envíos entre mercadería legal y aprovechar la infraestructura de transporte de cargas para mover la droga sin exposición directa.

En el caso particular de Santa Cruz, fuentes vinculadas a la investigación consultadas por este diario advirtieron que su extensa geografía, la baja densidad poblacional y la cercanía con pasos fronterizos de difícil control generan un atractivo para las bandas dedicadas al narcotráfico. Los cargamentos, una vez llegados al sur, suelen distribuirse en pequeñas fracciones, facilitando su inserción en el mercado local y, en algunos casos, su reenvío hacia Chile.

Fuente: La Opinión Austral.