“Es difícil explicar cómo Milei y Macri hicieron un acuerdo electoral si se desprecian”, afirmó Torres

El gobernador de Chubut y miembro del nuevo bloque de mandatarios provinciales “Grito Federal” anticipó que el PRO podría fracturarse en ambas cámaras del Congreso tras las elecciones de octubre. Además, le respondió a Patricia Bullrich con dureza: “Argentina no necesita más peleas de payasos, sino seriedad y una agenda de desarrollo”.

El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, manifestó que el espacio “Grito Federal”, que han conformado cinco mandatarios provinciales y 440 intendentes, “no es un rejunte” sino “un frente con vocación de poder” que buscará gobernar el país a partir de 2027.  

“Como todo armado de un frente que proyecta ser una alternativa a nivel nacional, tiene como foco, como objetivo, una sana vocación de poder, porque entendemos que hoy hay acefalía de representación de un espacio republicano y federal”, dijo en declaraciones al programa “Datos”, de la señal latinoamericana de noticias DNEWS. 

A su vez, Torres dijo que la aparición de “Grito Federal” generó “dilemas” hacia el interior de los partidos políticos. “Por ejemplo, en el PRO, que es el partido al estoy afiliado, algunos consideran que tiene que haber un interbloque o una fusión con el gobierno nacional y otros, como mi caso, entendemos que lo mejor para el país, para la democracia, es que exista una alternativa”.

Al ser consultado sobre la alianza del PRO y La Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires, Torres dijo que es “difícil de explicar” cómo terminaron juntos en un acuerdo electoral Javier Milei y Mauricio Macri cuando en realidad “no se saludan, no se dan la mano y se desprecian públicamente”. 

Torres afirmó también que, tras las elecciones legislativas de octubre próximo, los bloques del bloque del PRO en la Cámara de Diputados y en el Senado se partirán porque algunos diputados armarán interbloques con el oficialista La Libertad Avanza y otros se irán a “un espacio frentista como una alternativa opositora al gobierno nacional” que están comenzando a armar él y los gobernadores de Córdoba, Santa Fe, Jujuy y Santa Cruz. 

UNA ALTERNATIVA

“El riesgo país justamente radica en el miedo a que en esa Argentina pendular volvamos al populismo, a la desidia, a la corrupción”, aseguró sobre las posibilidades de que en el futuro vuelva a gobernar el kirchnerismo. Y señaló que Grito Federal es “una alternativa” que apunta a una “Argentina que produce con una agenda de desarrollo seria, donde nadie pone en duda la importancia del equilibrio fiscal y de normalizar la macroeconomía”. 

El chubutense de 37 años afirmó que “Grito Federal” no es una alianza de gobernadores solo para “negociar” con mayor fuerza con el gobierno de Javier Milei y se mostró confiado en que tras la conformación inicial de “Grito Federal” con Chubut, Córdoba, Santa Fe, Jujuy y Santa Cruz, “otras provincias seguramente se van a sumar”. 

“Grito Federal no es un rejunte de la famosa avenida del medio”, dijo Torres al responder las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. “Es un espacio republicano y federal, nítido, y comprometido con esa Argentina que hoy no tiene voces en el Congreso”. 

Sobre los dichos de Bullrich, insistió: “Es parte de la chicana inconducente de la cual los argentinos están hartos. Los argentinos quieren que discutamos cosas serias. En vez de discutir y chicanear por cuánto vale una docena de empanadas, discutamos cómo agregarle valor a nuestros recursos para que no caigamos en una espiral de destrucción de empleo”.

En la misma línea, afirmó: “Patricia habla de rejunte, también podemos hacer memoria de todos los espacios políticos a los cuales formó parte. Yo le tengo aprecio. Hoy responde a un posicionamiento político electoralista, pero la Argentina no necesita más pelea de payasos. La Argentina necesita seriedad, una agenda de desarrollo y para eso hay que estar a la altura”.

Sobre el posicionamiento de La Libertad Avanza y del kirchnerismo, Torres dijo: “Es triste ver que hay dos clases de dirigentes: una clase carroñera que quiere que un gobierno le vaya mal por el solo hecho de poder acceder al poder, y otra que es el alcahueterismo político de decir todo que sí para poder mojar un carguito en las elecciones, lo cual es también muy mediocre”.